"Me haría vegetariano si no fuera porque soy algo parecido a una rata imbécil sin corazón y circunvalante." (Vicente Urquía)

Fallo del concurso de poesía

Abierta la plica del trabajo ganador, éste resultó ser Dos de sexo, uno de amor, de Nicolás Asensio, compuesto por tres poemas. Además han sido premiados con accésit dos poemas, Poema con la lengua, de Begoña Abad, y Cuando no hay pan, de Piedad Valverde. La entrega de los premios se hará en un pequeño acto en el CSO Absenta el viernes por la tarde, hora por confirmar. ¡Disfrutad!


DOS DE SEXO, UNO DE AMOR
NICOLÁS ASENSIO


EL PULMÓN

El ascensor no bajaba
y eran cinco putos pisos.
Despegó la zapatilla
y la apoyó en el siguiente,
con la mano en la baranda.

Llegó al primero,
se paró porque
sonaba el móvil,
“estoy en braguitas”.

Empezó
a trotar,
de dos en
xxxxxxdos, menos
peldaños;

el segundo.

Más trancos,
xxxxxxde tres
en tres;

el tercero.

xxxxxxCasi;
cae,
xxxxxxarriba,
sólo
xxxxxxcinco
peldaños;

la puerta,
se para.

Firme, estiró
la cara, secó
el sudor, y pulsó,
sonriendo, ese botón.

Abrió la gorda del cuarto.



FÍJENSE QUE SOY RARO

La veo desnuda, quiero tocarle
las nalgas, los pezones, la vulva,
lamerle el cuerpo, incrustarla,
empezar con el vaivén,
terminar en orgasmo.

Hasta aquí nada extraño,
pero un instante después
–y aún sigue desnuda en la cama
y puedo tocarla como nunca–
sólo quiero fumar un cigarrillo.



DESAYUNO DE DOMINGO

Resbala el zumo
por las tapias del vaso.
Y la cafetera
borbotea sobre la mesa
manando humo.

Estoy despeinado,
con pijama
y dándole vueltas al café.

Periódico, bollería y pastas.

El sol entrando por la ventana
y tú por la puerta diciendo:
–Compartiría sábanas otra vez.



POEMA CON LA LENGUA
BEGOÑA ABAD

No me gusta, amor de madrugada,
que me quieran de cualquier manera.
Me gusta cuando me haces un poema
con la lengua recorriendo mi cuerpo,
cuando mides tus brazos con mis brazos
y la rima se te desbarata.
No te acostumbres a la rima, mira
que los endecasílabos se enredan,
por lo demás, prefiero que me beses,
prefiero que me leas un te quiero
escueto, envuelto en tus manos calientes,
recorriendo mi espalda adolescente
y que me mires mientras a los ojos.
No es académicamente correcto
que hagamos el amor en ascensores,
ni que libes en mis labios la saliva,
sin embargo me gustan esas cosas
poéticamente entrelazadas.



CUANDO NO HAY PAN
PIEDAD VALVERDE

Y me duele la memoria
hoy también
porque no resuena
tu voz
sobre mi oído

Y me escuecen los ojos
esta mañana
porque tu silueta
camina vacía
por la acera

Y me sudan las manos
a mares
cuando escriben
palabras lejanas
que algo te consuelan

Y me tiemblan
el corazón y los pasos
porque no sé
si volverás

Porque sé que un día, amigo mío,
vendrás a por mí sin esperarlo.
Abrirás puertas,
derribarás muros,
romperás relojes.

Te presentarás delante de mí y tu boca dirá: "HOY".
Sabré que esa es la palabra clave.

Tiraré agendas y teléfonos
romperé los cristales y mi boca dirá: "HOY".
Sabrás que esa es la palabra clave.

Nos iremos los dos a hacer algo verdaderamente grande.
Libres, marítimos, gigantes.
Huiremos de tanta miseria,
del cariño verdadero,
de la familia,
de los amantes.

Puede que lo grande sea llorar junto a una fuente
o reír junto a un rosal.

Puede que sea subir una torre,
o puede que sea bajar a una cueva.

Regresaremos,
como cada día regresamos a otros nombres y otras caras,
pero tú y yo sabremos que hemos hecho algo grande.

Y que estaba a nuestro alcance.

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