"Me haría vegetariano si no fuera porque soy algo parecido a una rata imbécil sin corazón y circunvalante." (Vicente Urquía)

Las desalojadas somos más guapas

El jueves 27 de mayo sin aviso previo, policías locales y asalariados de Aransa Construcción y Obra Civil, la empresa que junto a Arian Construcción y Gestión de Infraestructuras ha obtenido el contrato municipal para derribar las antiguas escuelas de Yagüe y emprender la edificación de un centro cívico en el barrio, pusieron fin a los proyectos que algunos chavales desarrollábamos en lo que bautizamos como Centro Social Okupado Absenta.

Cerca de un año hemos compartido historias y delirios, ilusiones y decepciones. Nos hubiera gustado que el barrio de Yagüe hubiera hecho suyo este espacio y lo hubiera defendido: haber convertido las escuelas en un centro de autoorganización y comunicación directa entre gentes diferentes y al margen de la burocracia municipal. Lamentablemente no tuvimos el éxito deseado, pero los que allí nos dejamos ver, aprendimos, fallamos y compartimos experiencias agradables y desagradables.

Que nos quiten lo bailao.

La docilidad que impera nos sigue pareciendo un triste enigma: tenemos que vender nuestra fuerza de trabajo en un mercado laboral cada vez más inaccesible y absurdo, los recursos del planeta se agotan y las guerras (declaradas o encubiertas) por su control continúan, en los institutos y en las universidades los alumnos se afanan en conseguir títulos y méritos para acoplarse a un mercado enajenado, la población sólo se plantea problemas de consumidores, en los curros y en las calles gobierna un coformismo aterrado y lacayo, los tiempos arrastran su deriva confusa, sombría y extraña.

Y tenemos que sobrevivir.

Quisiéramos que el conflicto social volviera a nuestra ciudad. Que la lucha social se generalizara y se empuñaran las armas de la crítica en los puestos de trabajo, en los bares, en los vecindarios y en las calles. Que los autores olvidados que dirigieron o dirigen su intelecto a la revolución social se (re)leyeran y (re)discutieran. Que los combatientes de antaño que fracasaron fueran reivindicados y se analizaran sus victorias y sus derrotas. Que la comunicación directa de igual a igual se extendiera y comenzaran a plantearse los problemas que afectan al bienestar y a la supervivencia de toda la especie humana. Que el respeto a los animales se considerara una cuestión ética relevante. Que el asalto a la sociedad capitalista resurgiera en nuestra ciudad.

Nosotros solos muy poco hemos hecho y muy poco podíamos hacer.

CSO Absenta
Junio de 2010